martes, 14 de abril de 2015

Esgrima dialéctica tras las líneas invisibles

¡¡¡Touché!!!
© Ilkhi, 2015
 
Los libros no son precisamente los que mayor influencia tienen en los cambios sociales, entre otras cosas, porque es una ínfima parte de la sociedad la que los lee. En el caso de esta novela, El padre de Blancanieves, de Belén Gopegui, algunos de sus pasajes pueden ser considerados intrascendentes e incluso calificados de "jerga marxista" por los lectores neoliberales que sueñan con implantar el sistema capitalista en todo el planeta, los mismos que pensaron en 1989, y siguen pensando ahora, que con "El Fin de la Historia" de Fukuyama se habían acabado los conflictos ideológicos.

Sin embargo, teniendo en cuenta estas adversidades, esta novela de Belén Gopegui, editorial Anagrama, 2007, reeditada el mes de enero de este año en DEBOLS!LLO, es muy recomendable, sobre todo, para aquellos/aquellas (aún son mayoría) esa clase media que, como el personaje de Manuela en la novela de Gopegui, se vean diciéndose a sí misma/mismo.
"Yo conozco las líneas invisibles [...] hay horizontes adecuados  y no adecuados y eso no tendremos que explicárselo (a nuestros hijos) sino que ellos lo respirarán como respiran los modales o las casas de los abuelos."

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